El nombre de Cabrera proviene de la gran población de cabras que vivió en la isla desde la antigüedad. Fueron retirados de la isla en el siglo XX porque impedían el desarrollo de la vegetación. Es la mayor de las 19 islas e islotes que componen el archipiélago de Cabrera. Su costa tiene hermosos acantilados, rocas costeras, profundas calas, varias cuevas de impresionante belleza y playas de arena.
Debido a su abundancia natural de aves marinas (incluyendo cormoranes, pardelas, halcones, águilas pescadoras y gaviotas del Caspio), rica vida marina (delfines y caracoles) y su flora y fauna nativa, está protegido como parque nacional. A poco más de una hora de navegación desde Mallorca, se encuentra este paraje de gran riqueza natural. En este conjunto de islas e islotes rocosos calcáreos destaca su ecosistema marino, con presencia de praderas de pastos de Neptuno, lo que permite la proliferación de fauna marina. Esta zona marina es una de las mejor conservadas de las costas baleares.
Además de sus atractivos naturales, posee otros de carácter cultural, como el Castillo del siglo XIV, declarado monumento histórico-artístico, así como yacimientos arqueológicos terrestres y subacuáticos.
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